El programa «Holy Child» adquiere una propiedad

En 2019, impulsados por el cardenal Filoni, Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro, la madre Shaun Vergauwen, fundadora de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía (Meriden, CT), y el consejo de administración del programa «Holy Child» de Belén, se lanzó una campaña de recaudación de fondos para adquirir la propiedad de Beit Sahour, situada cerca del santuario del Campo de los Pastores, donde desde 1995 se desarrollan las actividades del programa «Holy Child», iniciativa de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía.

El programa «Holy Child» ofrece tratamiento terapéutico intensivo diurno y educación alternativa a niños de la región de Belén, en Tierra Santa, que enfrentan problemas complejos de salud mental no tratados, serias dificultades conductuales y emocionales, así como la exposición a traumas intergeneracionales. Su importancia siempre ha sido evidente, y hoy lo es más que nunca. Desde sus inicios, la misión del programa «Holy Child» es infundir esperanza a través de la sanación y construir puentes de paz en una tierra que los necesita con urgencia.

El alquiler de la propiedad, situada en el lugar donde se desarrolla el proyecto, comenzó en el año 2000 con una familia privada. A lo largo de los años, el programa fue acondicionando de manera progresiva el edificio y los terrenos para brindar un entorno propicio para la sanación de sus alumnos y sus familias. La adquisición definitiva de la propiedad se concretó en julio de 2025, gracias a la generosa autorización del patriarcado latino de Jerusalén para que esta se comprara y permaneciera a su nombre, asegurando así su preservación a largo plazo.

«Nuestro programa está profundamente arraigado en la comunidad. Durante 25 años hemos ayudado a familias, incluso a generaciones, y a otras instituciones que trabajan con niños. Es una larga historia. Hemos invertido mucho en el edificio y siempre hemos vivido con la preocupación de que los propietarios pudieran finalizar el contrato o vender la propiedad a otra persona. Ahora esa preocupación ha desaparecido», comenta con alegría y entusiasmo Iskander Khoury, director ejecutivo del programa «Holy Child».

Hemos recibido un mensaje de sincero agradecimiento de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía. Ellas, que han encontrado inspiración, invertido recursos y trabajado por los niños a quienes educan y apoyan desde hace 30 años, merecen nuestro reconocimiento por el ejemplo y el compromiso que representan. «Estamos muy agradecidas por la generosa ayuda económica de las distintas Lugartenencias de la Orden en Estados Unidos y del Gran Magisterio, así como por su constante apoyo mediante sus visitas a la escuela y sus oraciones por los niños y las familias que necesitan nuestra ayuda».

En los últimos tres años, la Orden del Santo Sepulcro ha contribuido al proyecto con aproximadamente 150 000 €.

(Octubre de 2025)