Sudáfrica: de Delegación Magistral a Lugartenencia
El 3 de julio de 2025, en atención a la solicitud del Gran Prior de Sudáfrica, el cardenal Stephen Brislin, arzobispo metropolitano de la archidiócesis de Johannesburgo, el cardenal Gran Maestre decretó la elevación de la Delegación Magistral de Sudáfrica al rango de Lugartenencia.
La Delegación Magistral, actualmente constituida como nueva Lugartenencia, cuenta con 60 miembros, número que se espera aumente en 20 personas en un futuro próximo con la creación de una sección en Johannesburgo, que se sumará a la ya existente en Ciudad del Cabo.
De manera simultánea, el cardenal Gran Maestre también firmó el decreto por el cual el delegado magistral en funciones desde 2019, Juan Luis Cabral, asumió el título de Lugarteniente.
Esta dinámica Lugartenencia celebró su ceremonia de investidura más reciente los días 23 y 24 de mayo en Ciudad del Cabo. En dicha ocasión, 10 nuevos Caballeros y Damas se incorporaron a las filas de la Orden.
Entre ellos, se encontraban Nancy Moses y Ricardo Moses.
Nancy nos comparte su experiencia durante la vigilia celebrada la noche del 23 en la catedral de Nuestra Señora de la Huida a Egipto, en Ciudad del Cabo: «Mientras me encontraba ante el altar, levantando la vasija de aceites perfumados, una oleada de emociones me invadió. Sentí el inmenso privilegio de participar en una ceremonia tan sagrada, que anunciaba el honor que me aguardaba. Fue un instante en el que la dimensión espiritual se hizo tangible y tomé plena conciencia de las generaciones de devoción y fe que han sostenido esta Orden. El aire mismo parecía impregnado de gracia. Me sentí sobrecogida por la gratitud hacia el camino que me había conducido hasta aquí».
Ricardo evocó sus palabras al referirse a la ceremonia de investidura, que describió como «un momento de profunda emoción que quedará para siempre grabado en mi memoria. De pie, rodeado de mis hermanos y hermanas Caballeros y Damas, mientras pronunciaba mis votos solemnes, sentí un inmenso sentimiento de pertenencia y propósito. No se trataba de una simple ceremonia, sino de un auténtico abrazo espiritual, una afirmación tangible de una vocación que llevo desde hace mucho tiempo en mi corazón».
Para todos los Caballeros y Damas, es fundamental recordar el origen de su llamado a formar parte de la Orden. Penelope Irvine no duda en identificar el momento exacto en que esta vocación se manifestó en su vida: «En 2018, participé en una peregrinación a Tierra Santa con el padre Robert Bissell —maestro de ceremonias de la Lugartenencia—, que cambió mi vida. Fue una experiencia profundamente espiritual y conmovedora, y sentí un vínculo auténtico con la población local y los lugares sagrados. Al regresar, percibí con fuerza el llamado a unirme a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro para ayudar a servir y cuidar de Tierra Santa y de sus habitantes».
Extendemos nuestros mejores deseos a la nueva Lugartenencia, con la certeza de que continuará siendo un signo de esperanza en el seno de la Iglesia local, así como un vínculo vivo de cercanía con Tierra Santa, lejana en la geografía, pero cercana en la fe.
(9 de julio 2025)