La Orden intensifica su acción ante la trágica situación de los cristianos de Tierra Santa
La reunión de primavera del Gran Magisterio se celebró el 29 de abril de 2025 bajo la presidencia del asesor de la Orden, Mons. Tommaso Caputo, arzobispo-prelado de Pompeya, en un espíritu de reconocimiento por el pontificado del papa Francisco, tan atento siempre a Tierra Santa, y ante la ausencia de los cardenales Filoni y Pizzaballa, Gran Maestre y Gran Prior de la Orden, comprometidos con las congregaciones generales previas al cónclave.
En su introducción, Mons. Caputo destacó la dimensión eclesiológica de la Orden, enfatizando su relevancia en la formación de los miembros. El Gobernador General, el embajador Leonardo Visconti di Modrone, dirigió los trabajos centrados principalmente en las actividades que la Orden ha llevado a cabo en los últimos seis meses. En su extenso discurso, reiteró la importancia del apoyo permanente de la Orden a los católicos de Tierra Santa. Asimismo, insistió en la urgencia de mantener el alto nivel de esta ayuda institucional regular (casi un millón de euros mensuales, sin contar los proyectos específicos adicionales), en un contexto marcado por la guerra en Gaza, que ya ha causado más de 50000 muertes y la pérdida masiva de empleo en gran parte de la población de la Cisjordania ocupada. A continuación, se leyó un mensaje especial del Patriarca latino de Jerusalén, en el que este expresaba su profunda gratitud por la «extraordinaria» generosidad de la Orden durante este período tan difícil para la población de Tierra Santa, y manifestaba su deseo de un regreso progresivo de las peregrinaciones de Caballeros y Damas a los santos lugares.
El tesorero, Saverio Petrillo, mostró que en 2024 las contribuciones ordinarias alcanzaron más de 18 millones de euros, es decir, 2,3 millones más que el año anterior, lo que refleja una movilización extraordinaria de los miembros ante la dramática situación en Tierra Santa.
Durante su conmovedora exposición, el administrador general del Patriarcado latino, Sami El-Yousef, dio un doloroso testimonio acerca de esta tragedia, que dura ya año y medio, y habló de una «confianza rota» entre israelíes y palestinos. Además, mencionó el inicio de una cierta inestabilidad también en Jordania, donde residen 2,4 millones de refugiados palestinos, como consecuencia de la decisión de Estados Unidos de suspender la ayuda económica que les prestaba a través de la UNRWA. En una dinámica de esperanza, destacó que el Patriarcado es el principal empleador de los cristianos en Tierra Santa y subrayó la importancia de la campaña norteamericana en apoyo a las 44 escuelas del Patriarcado, la cual se destina principalmente a ayudar a las familias a cubrir los gastos de inscripción.
Durante un largo debate, se evidenció que el proyecto del Gran Maestre, centrado en crear una asociación de amigos de la Orden, permitirá ampliar el alcance de esta ayuda mediante contribuciones complementarias a las ya realizadas por los cerca de 30000 Caballeros y Damas.
La reunión continuó con la presentación del informe del presidente de la Comisión de Tierra Santa, Bart McGettrick (véase en las páginas XI y XII de este número), quien advirtió al Gran Magisterio sobre el riesgo de un «escolasticidio» ante la posible negativa de Israel a la hora de reconocer los futuros títulos universitarios palestinos.
De acuerdo con el orden del día, cada uno de los cuatro vicegobernadores intervino a lo largo de la jornada, mostrando los esfuerzos realizados en todos los continentes para desarrollar el crecimiento de la Orden, en especial atención a Latinoamérica y la vasta región de Asia-Pacífico, donde el Gobernador General se desplazará a finales de mayo. Por último, el canciller habló de la peregrinación jubilar de la Orden, prevista para el próximo mes de octubre, así como de las actividades de comunicación de las que es responsable, todo ello antes de dar paso a la oración a Nuestra Señora de Palestina y la misa de clausura, presidida por Mons. Caputo, por las intenciones de los cardenales encargados de elegir al nuevo papa.
François Vayne
(Abril de 2025)