¿Cómo aliviar la desesperación en Tierra Santa?
«Hemos decidido celebrar esta reunión en formato mixto —una parte por videoconferencia y otra de manera presencial— con el fin de no obligar a los miembros que no residen en Italia a regresar a Roma tan poco después de la peregrinación jubilar de octubre, así como para contener los gastos de viaje», explicó el embajador Leonardo Visconti di Modrone, Gobernador General, al inicio de la reunión de otoño del Gran Magisterio que se celebró el 11 de noviembre en la sede temporal de la Orden, cercana a la Piazza Cavour en Roma.
En sus palabras de apertura, el cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre, recordó el discurso del papa León XIV a los peregrinos de la Orden que acudieron a Roma con motivo del Jubileo, subrayando que este importante texto constituirá un punto de referencia para los años venideros.
A continuación, el Gobernador General dio la bienvenida a un nuevo miembro del Gran Magisterio, Michael Byrne, lugarteniente de honor para Inglaterra y Gales, quien, tras concluir sus dos brillantes mandatos al frente de dicha Lugartenencia, ha sido llamado a integrar este órgano supremo que —según lo establece el artículo 8 de los Estatutos— «asiste al cardenal Gran Maestre en la gestión de la Orden».
El Gobernador General continuó su intervención señalando que la tragedia que ha afectado a Tierra Santa ha tenido repercusiones extraordinarias en la generosidad de los miembros de la Orden, cuyas donaciones han aumentado tanto en forma de contribuciones ordinarias, previstas por los Estatutos, como de aportaciones extraordinarias en respuesta a los llamamientos humanitarios, así como mediante donaciones especiales y campañas de recaudación de fondos. «Durante este año hemos superado el envío total de más de 20 millones de euros a Tierra Santa. Por el contrario, las peregrinaciones no se han reanudado —en la medida deseada— debido a los temores y riesgos persistentes, con consecuencias negativas para las actividades económicas vinculadas al turismo religioso. El Gran Maestre se trasladó a Tierra Santa el pasado agosto, y otros han seguido su ejemplo, pero aún estamos lejos de alcanzar las cifras de peregrinos de los años previos a la guerra y a la COVID», precisó.
Entre las nuevas iniciativas emprendidas por la Orden, el Gobernador General destacó, en particular, la creación de una Fundación de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, de derecho italiano, constituida mediante escritura notarial el pasado 27 de octubre. La Fundación se inspira en los principios del «tercer sector» para desarrollar actividades de apoyo a los proyectos de la Orden de carácter económico y comercial, cuya gestión era conveniente separar de la competencia directa de la Orden por motivos fiscales y de eficiencia administrativa. Asimismo, podrá ejercer, con plena autonomía jurídica y sin fines de lucro, actividades de carácter comercial, tales como la gestión del museo, la edición de publicaciones, la promoción de actividades culturales, sociales y promocionales, así como la organización de eventos benéficos y de representación», añadió el embajador Visconti di Modrone.
A su vez, informó a la asamblea que «los trabajos de reestructuración y restauración en el Palacio della Rovere han comenzado, tras la laboriosa obtención de todas las autorizaciones necesarias, y se desarrollan de manera paralela tanto para la sección del Museo, que será la primera en completarse, como en la del hotel y las oficinas, cuya finalización está prevista para 2027». Recordó que «el costo de estas obras es completamente asumido por el arrendatario, la sociedad Fort Partners, que además ha cubierto los gastos de alquiler de las oficinas provisionales y ha contribuido con una donación de 800 000 euros para la realización del Museo, que se suma a la contribución de 500 000 euros ofrecida por el gobierno italiano».
Según el orden del día previsto, el cardenal Pierbattista Pizzaballa intervino en directo desde Jerusalén durante esta reunión, agradeciendo en primer lugar a la Orden, la cual, mediante su apoyo financiero regular y estable, así como a través de las visitas y los mensajes de sus miembros, aporta seguridad y serenidad a la Iglesia católica latina existente en Tierra Santa en nombre de la Santa Sede y la Iglesia universal. En relación con la situación en Gaza, informó sobre la creación de una oficina de intervención (Jerusalem Response Hub), destinada de manera específica y a largo plazo a la población afectada de este territorio devastado. «Se trata, ante todo, de organizar y coordinar la ayuda», señaló con realismo. En Gaza, las prioridades identificadas incluyen la reconstrucción de los centros escolares, la distribución de medicamentos y la creación de un comedor para la provisión de alimentos mientras se lleva a cabo la reconstrucción de la ciudad y las viviendas, un proceso que requerirá varios años. El Patriarcado pretende afrontar estas urgencias con apoyo logístico y jurídico (Response Hub), con vistas a la reconstrucción y la reanudación de la actividad.
En lo que respecta a Cisjordania, donde cristianos y musulmanes comparten la misma aflicción ante la asfixia que padece la población local —sin trabajo ni recursos y expuesta a las agresiones continuas de los colonos israelíes—, el patriarca expresó su preocupación por la ausencia de peregrinos, quienes constituyen la principal fuente de reactivación de la actividad económica de las familias cristianas palestinas, especialmente en Belén.
El patriarca subrayó la importancia de reforzar las actividades pastorales. Asimismo, destacó la necesidad de formar a los fieles adultos que requieren asistencia espiritual, un desafío decisivo para las próximas generaciones, especialmente en Israel —por ejemplo, en Nazaret—, debido a la grave escasez de vocaciones religiosas. Con este fin, el patriarca ha hablado de una misión de enseñanza católica, además, señaló la necesidad de formación para los profesores de religión y el reconocimiento de su labor mediante la concesión de la «missio canonica». Por último, expresó su deseo de que la celebración de la solemnidad de la Natividad del Señor se prepare este año con un esplendor particular, con el fin de ofrecer un signo de vitalidad a los fieles, gravemente afectados por el conflicto y la colonización de las tierras palestinas.
El tesorero, Saverio Petrillo, presentó el presupuesto previsto para 2026, que contempla más de 15 millones de euros de ingresos y, considerando tanto el envío mensual al Patriarcado latino como los gastos de la Orden, prevé un superávit de 800 000 euros, una cifra suficiente para continuar prestando asistencia a Tierra Santa.
Desde su oficina en Jerusalén, Sami El-Yousef, administrador general del Patriarcado latino, describió con detalle la situación sobre el terreno y las necesidades de la comunidad cristiana. Tras ofrecer un panorama de los graves efectos de la guerra en la región, explicó que, en 2025, las solicitudes de ayuda humanitaria se han cuadruplicado, tanto en lo relativo a la atención médica para personas mayores con enfermedades crónicas como a las urgencias médicas de quienes carecen de un seguro de salud, al pago de las tasas escolares y a la creciente demanda de jóvenes y mujeres que buscan acceder al programa de Empowerment y encontrar un lugar en el mundo laboral.
En Gaza, donde la ayuda de emergencia ha movilizado los servicios del Patriarcado, el número de beneficiarios podría haber superado las 250 000 personas. Desde la declaración del alto el fuego, la atención se ha ido centrando en la educación, la vivienda, la creación de empleo y la salud.
En Cisjordania se están creando puestos de trabajo, mientras que en Jerusalén la prioridad se concede a la ayuda social —vales de alimentos, asistencia financiera, apoyo para el pago del alquiler, agua, electricidad e impuestos municipales pendientes—, así como a la generación de empleo a través de trabajos diarios para la ejecución de proyectos, prácticas de 3 a 6 meses y acciones destinadas al desarrollo de pequeñas empresas.
El Patriarcado cubre los gastos escolares de numerosas familias, especialmente gracias a la campaña promovida por las lugartenencias norteamericanas para las escuelas, en las que están matriculados cerca de 19 000 alumnos, de los cuales aproximadamente el 58 % son cristianos. «Aliviar la desesperación», según sus palabras, constituye la misión a la que se dedica el Patriarcado, tanto en Gaza como en Cisjordania, buscando consolidar en Jordania e Israel los apoyos pastorales a los cristianos, que con frecuencia se sienten tentados a emigrar. En este contexto, las actividades pastorales han experimentado un aumento significativo, incluyendo campamentos de verano y actividades estivales organizadas por los capellanes juveniles y las agrupaciones de scouts.
El presidente de la Comisión para Tierra Santa, Bart McGettrick, relató la visita a Jordania realizada por los miembros de la Comisión (véase nuestro artículo en la Newsletter 78 del pasado octubre, páginas 11-12), subrayando la importancia futura de la reconstrucción, tanto física como humana, de las personas una vez finalizadas las hostilidades.
A continuación, los vicegobernadores —Tom Pogge desde Estados Unidos, John Secker mediante un informe escrito, y Jean-Pierre de Glutz y Enric Mas de manera presencial—abordaron temas que aún se encuentran en estudio interno, antes de exponer su visión sobre el desarrollo de la Orden en las distintas zonas geográficas a ellos asignadas. De este análisis se desprenden avances notables en todas partes, especialmente en Latinoamérica, donde Ecuador y Chile podrían ver próximamente el surgimiento de grupos de Caballeros y Damas.
Por su parte, el canciller Bastianelli, encargado de la Comisión de Nombramientos y Promociones, destacó que las incorporaciones a la Orden continúan compensando los fallecimientos, con un total de 1051 admisiones hasta la fecha, acercando así el número de miembros repartidos por todo el mundo a los 30 000.
Al término de la reunión, el Gran Maestre subrayó la importancia del acompañamiento espiritual en la Orden, al que está dedicado su nuevo libro, I miei giorni sono nelle tue mani (En tus manos están mis azares), publicado por el momento en italiano y cuyo propósito es guiar al lector en la imitación de la vida de los santos. Los beneficios de la obra se destinan a la Orden para apoyar las obras en Tierra Santa. En la misma línea, anunció la próxima publicación de un libro sobre san Bartolo Longo, redactado por Mons. Tommaso Caputo, arzobispo-prelado de Pompeya y asesor de la Orden, y confirmó la creación de una Área de Amigos de la Orden, destinada a acoger a quienes, sin desear o poder convertirse en miembros, quieran apoyar a Tierra Santa mediante donaciones voluntarias, las cuales deberán gestionarse de manera transparente en cuentas separadas en cada Lugartenencia.
La próxima reunión del Gran Magisterio está prevista para el 21 de abril de 2026.
François Vayne, junto a Andreina Merheb y Livia Passalacqua
(Noviembre de 2025)


