Un camino de unidad en los países escandinavos
Entrevista a Bo Theutenberg, miembro del Gran Magisterio y antiguo Regente ad interim de la Lugartenencia en Suecia y Dinamarca. Nos habla de una nueva etapa para la Orden en estos dos países en los que los católicos forman una minoría activa.
¿Cómo se sitúa la Orden del Santo Sepulcro en Suecia y Dinamarca dónde la Iglesia católica es tan minoritaria? ¿Cómo los Caballeros y Damas participan en su misión cristiana de ser la levadura en la masa dentro de los países escandinavos?
Los católicos son minoritarios en los países nórdicos. En Suecia, en una población de unos 10 millones de habitantes, solamente están censados 150.000 católicos. Estos países son protestantes desde la Reforma, precisamente desde 1527, año en el que el rey interrumpió las relaciones con la Iglesia católica. Generalmente, podemos decir que el luteranismo ha prevalecido hasta el siglo XX. La ley sobre la libertad religiosa ha sido promulgada tan sólo en 1951 y la Iglesia nacional sueca ha existido hasta el año 2000, para ser puesta luego en la misma categoría que todas las demás comunidades religiosas activas en el país.
En los países escandinavos, tan sólo existen dos órdenes de caballería católica – la Orden del Santo Sepulcro y la Orden de Malta – y a menudo suscitan desconfianza, curiosidad e incluso críticas. Entonces estamos llamados a ser extremadamente abiertos en cuanto a nuestras actividades, a explicar e informar sobre los orígenes y finalidad de nuestra Orden, así como a decir claramente lo que es el catolicismo, invitando a todo el mundo, y en particular a la prensa, a que sigan nuestras iniciativas.
En cuanto a la participación de los católicos he tomado la decisión, durante mi período de regencia en la Lugartenencia, de bajar el precio de la contribución de entrada para los jóvenes de menos de 35 años para favorecer su presencia. Hay muchas maneras de aumentar el interés de la población por Tierra Santa a través de una comunicación más grande en torno a nuestras actividades. Los miembros eclesiásticos de la Orden también pueden contribuir dando testimonio en la vida diaria de sus diócesis de pertenencia.
¿La Orden del Santo Sepulcro está presente en Suecia y Dinamarca de manera unida, más allá de las fronteras nacionales de los Estados. ¿Cómo nació esta bella experiencia de Iglesia y qué mensaje desea transmitir para toda la Orden?
En una región del mundo en el que se ponen de lado las cuestiones religiosas, una de las mejores maneras de conseguir nuestros objetivos es la de unir nuestras fuerzas con los católicos de los países vecinos, así ocurrió en Suecia y Dinamarca a través del decreto de octubre de 2016, y gracias al cual se ha creado la Lugartenencia para Suecia y Dinamarca. Por una cuestión de forma geográfica es más sencillo para Suecia, por ejemplo, para un católico que reside en la parte meridional del país ir al encuentro del obispo de Copenhague -a treinta minutos en tren- que ir a Estocolmo, capital de Suecia, que se encuentra a una hora de avión.
Actualmente, en la nueva Lugartenencia, el Lugarteniente es sueco y el Gran Prior danés. La base de la cooperación católica nórdica está ayudada particularmente por la presencia de la Conferencia episcopal de los países escandinavos. Cuando se estableció la Lugartenencia para Suecia en 2003, la idea era reunir a todos los países escandinavos, exceptuando a Finlandia sobre todo por la importante diferencia lingüística, y la integración de Suecia y Dinamarca va en este sentido.
(Mayo 2017)