Permitir que los estudiantes jóvenes se enamoren de Tierra Santa

La bonita iniciativa de la Lugartenencia para Inglaterra y Gales podría servir de ejemplo

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Pellegrinaggio giovani Inghilterra e Galles  - 1 El Lugarteniente para Inglaterra y Gales, Michael David Byrne (en el centro, al fondo), acompañado por el director de peregrinaciones, el maestro de ceremonias y los jóvenes estudiantes Nicholas y Peter, invitados a descubrir Tierra Santa y la Orden.

En el marco del programa de concienciación de la Lugartenencia para Inglaterra y Gales, un pequeño equipo de miembros se embarcó en un programa que consistía en visitar las capillas católicas de las universidades para presentar a los estudiantes la Orden, su labor en Tierra Santa y, más tarde, poder hablar con ellos. Este trabajo suscitó un verdadero interés por la Orden entre los estudiantes católicos, por lo que decidimos poner en marcha un programa de becas para dos estudiantes de posgrado, con el objetivo de que pudieran acompañarnos a Tierra Santa y que ellos mismos experimentaran la labor que llevamos a cabo. Era una aventura totalmente nueva para nosotros y para los dos estudiantes de posgrado seleccionados. En octubre de 2023, cinco de nosotros, yo mismo, Lugarteniente, nuestro Director de peregrinaciones, nuestro maestro de ceremonias y los estudiantes, Nicholas y Peter, pasamos ocho días en Galilea, Jerusalén y Belén. Queríamos que no solo vieran el trabajo de la Orden, sino que también descubrieran por sí mismos cómo es la vida de los cristianos allí.

Fue una experiencia completamente nueva para ellos, y una gran alegría para nosotros, que ya habíamos estado en Tierra Santa en muchas ocasiones, ver sus reacciones durante el viaje. Nuestro programa se articulaba en torno a la misa del día y consistía en visitar los lugares santos y conocer a los miembros de las comunidades cristianas locales. De esta forma, conocieron a estudiantes de la Universidad y el Seminario de Belén, donde sintieron la cálida hospitalidad que recibimos cada vez que la visitamos. Todos fuimos invitados a pasar una noche con una familia palestina de Belén y a unirnos a ella en una comida familiar. Así, los estudiantes tuvieron la oportunidad de conversar con tres generaciones de una misma familia sobre las dificultades de su vida diaria como cristianos. Para estos estudiantes, que en Occidente no tienen que luchar por su fe, fue una experiencia profunda, tanto para Peter como para Nicholas. Vieron con sus propios ojos el vínculo existente entre los cristianos de esta región y los miembros de nuestra Lugartenencia que, a lo largo de los años y de numerosas peregrinaciones, han forjado relaciones personales con muchos amigos cristianos de Tierra Santa.

Peter y Nicholas regresaron a casa profundamente impresionados por todo lo que habían vivido por primera vez. Aunque, en general, sabían qué esperar, porque habían asistido a numerosas conferencias y reuniones con los miembros de nuestra Lugartenencia, ninguna información previa podía reemplazar la experiencia de la vida allí; las vistas y los olores, el ruido y la agitación del barrio cristiano de Jerusalén, los paisajes, el simple hecho de estar allí, pensando y rezando; experiencias tales como su primera misa en el Calvario de la basílica del Santo Sepulcro y el hecho de poder estar de pie junto al agua de Tabgha, cerca del lago de Tiberíades, mirando hacia los Altos del Golán e imaginando a Nuestro Señor en el lago y en la barca con sus discípulos.

Para muchos de nosotros, las sucesivas peregrinaciones a Tierra Santa hacen que la experiencia sea más profunda y reflexiva, pero nada puede reproducir jamás el efecto global de la primera peregrinación. Esta experiencia es eterna, por lo que fue un privilegio para nosotros tres, que ya habíamos venido varias veces, ser testigos de la alegría de esta nueva experiencia de nuestros jóvenes estudiantes, para quienes esta peregrinación motivará para siempre su compromiso con la tierra de Cristo.

Peter y Nicholas volvieron a casa tras haber vivido una experiencia profunda en dos aspectos: en primer lugar, la experiencia directa de la vida cotidiana en Tierra Santa; y, en segundo lugar, la experiencia de ver la labor de la Orden, no solo en términos de apoyo material y caritativo, sino también el elemento más profundo de estar al lado de los cristianos en su lucha diaria por vivir su fe. Ambos han experimentado personalmente la diferencia entre ser un simple turista religioso y un verdadero peregrino.

Regresaron a casa con muchas ideas sobre las que reflexionar y una fe renovada. Ambos demostraron el éxito de esta nueva iniciativa en nuestro programa de becas. Esperamos poder repetirlo de manera regular en el futuro, siempre que sea posible.

 

Michael David Byrne
Lugarteniente para para Inglaterra y Gales

 

(Marzo de 2024)