La reunión anual de los Lugartenientes europeos (junio del 2018)
Después de haber participado cada mañana en misa, en la iglesia del Espíritu Santo en Sassia, los Lugartenientes europeos y autoridades de la Orden realizaron sus trabajos durante los días 13 y 14, en el Palazzo della Rovere, sede del Gran Magisterio.
Acogiendo a los Lugartenientes, el cardenal O’Brien, Gran Maestre, insistió sobre dos puntos, el lugar de los clérigos en la Orden y el de los jóvenes, deseando que hubiera un amplio intercambio de experiencias sobre estos temas durante las jornadas. En su discurso, el Gobernador General Visconti di Modrone nombró en particular la presencia de Mons. Malvestiti, obispo de Lodi y Gran Prior de la Lugartenencia para Italia septentrional, antes de evocar el tema de la próxima Consulta quinquenal dedicada a la función de los Lugartenientes en el contexto actual. Informó sobre las reuniones importantes que han tenido lugar en Buenos Aires, para los Lugartenientes de América del Sur, y en Toronto para los Lugartenientes de América del Norte, en las que había participado, subrayando su voluntad de favorecer la armonía y coordinación entre todas las articulaciones periféricas de la Orden, con un ambiente común de generosidad hacia Tierra Santa. El Gobernador General indicó la necesidad de intentar mantener el nivel de las contribuciones (en ligera baja el año pasado), sobre todo porque la misión de la Orden se extiende a partir de ahora a todos los territorios bíblicos, en colaboración con la Congregación para las Iglesias orientales, sin poner en entredicho, por supuesto, el compromiso constante hacia el Patriarcado latino de Jerusalén.
El Lugarteniente General Borromeo habló después de diferentes expedientes que le han sido confiados, entre los que se encuentran los nuevos estatutos de la Orden, que siguen en debate con la Santa Sede. También explicó que la Fundación vaticana San Juan Bautista, presidida por el cardenal Edwin O’Brien, aspira sobre todo al desarrollo de la universidad de Madaba en Jordania, y expuso igualmente la situación del hotel del que el Gran Magisterio está intentando recuperar jurídicamente todos los derechos de propiedad. El Lugarteniente General, que además se encarga de las nuevas Lugartenencias, se alegró de los proyectos en curso en Eslovaquia, Lituania y Chile, país que cuenta con una gran comunidad cristiana de origen palestino.
La reunión continuó con la presentación del Dr. Petrillo sobre las cuentas, presidente de la comisión económica del Gran Magisterio (más de 14 millones de euros enviados a Tierra Santa en 2017, con un recurso a las reservas, de entre ellos más de 4 millones para gastos institucionales del Patriarcado y más de 3 para las escuelas). Los Lugartenientes expresaron el deseo de los miembros, es decir, conocer mejor el destino de sus donaciones, y para ello, la necesidad de establecer mejores lazos localmente, en particular con las instituciones escolares. El ingeniero Rinaldi detalló los proyectos del Gran Magisterio, sacando a la luz el éxito que han tenido en las lugartenencias los nuevos “proyectos menores” propuestos por el Patriarcado latino en 2018 destinados a mejorar la vida de la gente. El profesor McKiernan, presidente de la Comisión para Tierra Santa del Gran Magisterio, confirmó en ese mismo sentido la importancia de valorar el “capital humano”, subrayando hasta qué punto la juventud escolarizada en Tierra Santa es portadora de esperanza.
Efectivamente, la administración de las cuarenta y cinco escuelas es una prioridad, como afirmó Sami El-Yousef, director de servicios del Patriarcado, recordando que esa extensa red escolar llega a más de 19.000 alumnos y 1.500 asalariados. «Mons. Pizzaballa, Administrador apostólico, desea poner de relieve la instrucción, ayuda humanitaria y obras pastorales, abandonando todas las actividades de negocios que no están en la misión de la Iglesia», precisó con claridad Sami El-Yousef, durante una intervención marcada por el profesionalismo y la transparencia. El análisis comparativo de balances anuales de las Lugartenencias y el debate al que llevó hizo ver la necesidad de pasar siempre por el Gran Magisterio para transferir las donaciones, con vistas a una mejor gestión de conjunto.
Durante los debates se sacó a la luz una cuestión que trata de los criterios relativos a la cualificación de los miembros activos: frente a la complejidad del problema se someterán al Gran Magisterio varias opciones de solución, como ha decidido el Gobernador General. Después de las consideraciones de actualidad sobre las estadísticas de la Orden proporcionadas por el Canciller Bastianelli, (en Europa 9.300 Caballeros, 2.400 Damas y 1.700 eclesiásticos, de un total mundial de 29.000 Caballeros y Damas, con 9.000 Damas y cerca de 4.000 eclesiásticos), y algunas perspectivas de comunicación con vistas a la Consulta, los Lugartenientes discutieron largo y tendido sobre la función de los sacerdotes en la Orden y la integración de los jóvenes. Los participantes acordaron una atención particular a lo que se vive con las nuevas generaciones en Francia, Bélgica o incluso en Portugal, con la organización de periodos de servicio de atención a la gente de Tierra Santa, por ejemplo.
El cardenal O’Brien, después de haber escuchado todas estas experiencias, pidió a los Lugartenientes que movilizaran aún más a los sacerdotes de la Orden para la formación espiritual de los miembros, sobre todo organizando retiros espirituales. Una comisión espiritual del Gran Magisterio, fundada hace poco, tendrá como misión suscitar iniciativas de este tipo.
François Vayne
(junio del 2018)