El lema después de la pandemia: el diálogo
Con el final de la emergencia provocada por la pandemia, se deben reanudar enérgicamente los contactos y eventos externos que puedan promover el conocimiento de la Orden del Santo Sepulcro y su labor caritativa en Tierra Santa. En una palabra: dialogar.
Dialogar significa hablar con la actitud de quien favorece cordialmente la respuesta del otro: el encuentro presupone la proximidad física, que ha faltado en los últimos tiempos, con lo que hoy se agudiza el deseo de hablar con el otro, según esa regla de oro que propone el libro bíblico del Eclesiástico: «Si no has escuchado, no respondas, ni interrumpas al que tiene la palabra» (11,8).
Este diálogo renovado en la Orden del Santo Sepulcro ha adoptado diversas formas.
El Cardenal Gran Maestre recibe todos los días a eclesiásticos que están de paso por Roma, con los que conversa sobre la evolución de la Orden, haciendo observaciones sobre las sensibilidades de los fieles de todo el mundo, al tiempo que refuerza sus sentimientos de pertenencia a la Orden.
A menudo, la solicitud de estos encuentros se produce también a la luz de la experiencia pasada del cardenal Filoni como experto en los problemas de Extremo Oriente y China en particular, o como nuncio en importantes países de Oriente Medio, como Irak o Jordania.
Gracias al prestigio y al carisma del Gran Maestre, el punto de referencia que representa la Orden en el complejo sistema internacional de peligros y tensiones es cada vez mayor.
El Gobernador General, por su parte, basándose en la experiencia adquirida en sus 46 años al servicio diplomático de su país, ha ampliado en los últimos meses su serie de contactos con los miembros del Cuerpo diplomático acreditado en Roma. Especialmente importante es el vínculo con el nuevo Embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco Di Nitto, antiguo colega del Gobernador y buen amigo, y conocedor de la Orden también por haber sido el cónsul italiano en Jerusalén en el pasado. Pero los contactos del Gran Maestre y del Gobernador se extienden también a los representantes de los países de las zonas donde la Orden podría abrir nuevas Lugartenencias, en África, América latina y Oriente. Las reuniones son a veces bilaterales, a veces colectivas, con pequeños grupos de embajadores que son de una misma zona geográfica o que tienen el mismo idioma.
No faltan los contactos con las autoridades políticas. Entre las más importantes se encuentran la audiencia concedida por el rey Felipe VI de España al Cardenal Gran Maestre con motivo de la imposición del Collar de la Orden, el 1 de abril de 2022 en el Palacio de la Zarzuela, precedida, el mes antes, por las reuniones del Gobernador General en el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en Madrid, o la invitación del alcalde de la City of London, Vincent Keaveny, a un banquete solemne en honor de la Orden del Santo Sepulcro en la prestigiosa Mansion House, al que asistieron más de 250 invitados, y en el que intervinieron el Gobernador General junto con el Vicegobernador General, Enric Mas, el Lugarteniente para Inglaterra y el País de Gales, Michael Byrne, el Lugarteniente para Irlanda, Peter Durnin, y el Presidente de la Comisión para Tierra Santa, Bartolomew McGettrick.
En este contexto también se han recibido visitas en el Palazzo della Rovere por parte de miembros del gobierno o representantes de parlamentarios extranjeros.
Al mismo tiempo, se han retomado las visitas guiadas al Palazzo della Rovere para investigadores y aficionados de arte, así como la organización de eventos en los espléndidos salones del edificio, tras la larga interrupción debida a las normas sanitarias durante la pandemia.
Con el final de las obras de restauración, realizadas bajo la atenta supervisión de la Superintendencia, los frescos de Pinturicchio y el famoso techo de los semidioses atraen cada vez a más visitantes italianos y extranjeros que, con el cese de las normas restrictivas y la reapertura de las fronteras, vuelven muy numerosos a Roma y sienten curiosidad por ver monumentos que no suelen estar abiertos al público.
Entre los actos celebrados últimamente en los salones del Palazzo della Rovere figuran presentaciones de libros, preestrenos de películas, debates y mesas redondas sobre temas de interés para nuestra fe, así como entrevistas y grabaciones de películas para su difusión a nivel mundial.
Las iniciativas son muy variadas, pero todas con un objetivo único y muy concreto: dar a conocer la Orden del Santo Sepulcro y su labor caritativa en Tierra Santa, utilizando la tecnología moderna y el prestigioso instrumento con el que cuenta la Orden: el palacio que le asignó el papa Pío XII en la década de los cincuenta del siglo pasado. Al igual que en la famosa parábola del Evangelio en la que el dueño, al emprender un largo viaje, asignó diferentes cantidades de talentos a sus siervos para que los utilizaran según sus capacidades, la Orden desea utilizar, en la medida de sus posibilidades, el precioso «talento» que representa el Palacio que el cardenal Domenico della Rovere hizo construir para recibir dignamente a sus invitados más ilustres y que, a lo largo de su larga historia, acogió a soberanos, príncipes, cardenales y artistas.
(marzo de 2022)