Las palabras del Gran Maestre - Adviento 2017
El beato John Henry Newman nos sumerge de la mejor manera en el espíritu de esta temporada del Adviento:
«El año se encuentra casi exánime: la primavera, el verano y el otoño han aportado cada uno sus presentes y dado lo mejor de sí mismos; pero ya han pasado y ha llegado el final. Se acabó todo, terminó; ya no queda más que el fracaso y la saciedad; y el tiempo austero que les sucede, aunque desagradable para el cuerpo, se armoniza con nuestros sentimientos y nos acepta. Asimismo el alma está siempre protegida en el futuro… se regocija solemnemente porque viene de un cielo nuevo y una tierra nueva... Esto es lo que sienten los hombres, mientras esperan en la tranquilidad y la seriedad, la llegada de Cristo».
A través de María y José, los Pastores y Reyes Magos, la raza humana vio por primera vez a Dios cara a cara. Desde los primeros días, «Adviento» marcaba esta «venida» de Cristo – el día de Navidad. Con el paso del tiempo, el alcance del misterio se fue ampliando para incluir una preparación para su venida de Navidad y su «Venida final» el Día del Juicio final.
No existe mejor manera de prepararse para estos misterios que celebrando lo que es tan central para nuestra fe, su Venida sacramental en la Eucaristía – para la que también tenemos que prepararnos. A través del Sacramento de la Penitencia, que cada uno de nosotros confía a Cristo misericordioso «todo lo que acaeció, lo que ya no existe y todo lo que fracasó», mientras que esperamos tranquilamente el Adviento de Cristo y la nueva esperanza que nos trae en esta Navidad.
Edwin, cardenal O’Brien
(Adviento 2017)