En el ámbito de la formación universitaria, estudiar medicina es un largo camino. Por esta razón, la Orden del Santo Sepulcro ha apoyado, a petición del Patriarcado latino de Jerusalén, dos fondos de estudios para ayudar a los estudiantes que necesitaban tiempo para completar su formación:
El fondo del colegio de medicina Dr. George Gahn otorgó una beca a Marianne Saleem Shehadeh, una talentosa estudiante cristiana de la Facultad de Medicina de la Universidad Al-Najah de Nablus.
La familia de Marianne, compuesta por siete personas, se enfrenta a importantes dificultades económicas desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. Su padre trabajaba en algunos restaurantes de Israel, dentro del sector de la restauración. Muchos de estos tuvieron que cerrar debido a los diferentes confinamientos y, a pesar de regresar a la normalidad, sus jefes no lo reincorporaron. «Recibir esta beca me quitó un gran peso de encima y me permitió concentrarme más en mis estudios y actividades extracurriculares. Saber que creyeron en mi potencial me inspira a la hora de aspirar a la excelencia en todos los aspectos de mi vida universitaria y personal», escribió Marianne en su carta de agradecimiento a quienes le permitieron completar sus estudios y hacer posible su sueño de convertirse en médica para ayudar a su comunidad.
En cuanto a la beca de Dr. Schill Grant, esta proporcionó una ayuda económica a tres familias y permitió cubrir los costes escolares de sus hijos durante los trimestres de primavera y otoño del curso 2023-2024.
Rami es un estudiante de 20 años que vive en Belén con sus padres, su hermana y su hermano. Su madre es ama de casa y su padre es el único que puede satisfacer las necesidades de la familia. Sin embargo, trabaja muy poco debido a una serie de problemas de salud y a la difícil situación de su país. Rami es uno de los beneficiarios de la beca de Dr. Schill Grant en la Universidad de Al-Quds: «Estudiar medicina es un reto, pero también un camino gratificante, sobre todo gracias al apoyo de mis padres. Me alegro de haber terminado mi segundo año de estudios y sigo decidido a alcanzar mi objetivo de ser médico. Les agradezco su apoyo permanente. Prometo aspirar a la excelencia cada año».
Damiana es una estudiante de segundo año de medicina en la Universidad de Al-Quds. Su padre tiene una pequeña tienda de comestibles. Además, Damiana tiene un hermano y una hermana: su hermano estudia en la Universidad de Belén y su hermana termina el instituto este año, por lo que entrará en la universidad el próximo otoño. Todo esto supone una gran carga económica para la familia. «Les estoy inmensamente agradecida por ayudarme a cumplir mi sueño de ser médica. He trabajado muy duro para llegar hasta aquí y clasificarme entre los diez mejores de Belén. Aún hoy conservo mi estatus de estudiante de honor en la universidad».
Adam, de 19 años, es estudiante de medicina en la Universidad de Al-Quds y reside en Belén. Su hermana gemela, Maya, también la acompaña en esta aventura, ya que estudia odontología en la misma universidad. Tener una compañera en este viaje hace que sea más fácil de gestionar. El padre de Adam, Ihab, tiene un pequeño taller de artesanía dedicado a objetos de madera de olivo; su madre, Nancy, trabaja en el Ministerio de Turismo; y sus dos hermanas pequeñas, Sama (16 años) y Lourdes (13 años), todavía van al colegio. Sus costes universitarios y los de su hermana son demasiado elevados. La situación económica de la familia ha empeorado debido al contexto actual de Palestina, lo que hace aún más complicado que sus padres puedan costear sus estudios. Pero ser médico siempre ha sido el sueño de Adam desde que era pequeño: «Quisiera expresar mi agradecimiento por esta oportunidad y por toda la ayuda que han prestado tanto a mi familia como a mí. Su apoyo significa mucho más de lo que las palabras pueden expresar».