Una Iglesia verdaderamente universal en Israel
Unos 100.000 inmigrantes y solicitantes de asilo en Israel forman parte de la Iglesia católica, haciendo así que recuerde su dimensión verdaderamente universal.
Padre Schnabel, ¿puede decirnos quiénes son las personas que forman parte de su Vicariato?
Somos el Vicariato para los emigrantes y los solicitantes de asilo. Somos el más internacional de los Vicariatos del Patriarcado latino porque nos encargamos de todos los católicos que no tienen la nacionalidad de uno de los países del Patriarcado latino. Así que trabajamos con emigrantes y solicitantes de asilo de Filipinas, India, Sri Lanka, China, Ucrania, Rumanía, Polonia, África anglófona y francófona, y América latina, y es un Vicariato muy variopinto, con cuatro ritos y muchas lenguas. Es muy difícil dar cifras, pero podemos decir que reunimos a unos 100.000 hermanas y hermanos.
Hay una diferencia en la situación de estas personas, algunas están aquí legalmente, otras no, ¿puede decirnos algo más?
Nuestros hermanos y hermanas viven situaciones muy diferentes. Algunos de ellos tienen un estatuto legal. Son trabajadores inmigrantes, sobre todo de Filipinas, India y Sri Lanka, que han venido aquí a través de agencias para trabajar en el sector de los servicios asistenciales, la agricultura o la construcción. Pero, por ejemplo, si una de estas personas -y hablamos sobre todo de mujeres (95%)- da a luz, se encuentra inmediatamente en situación ilegal.
Pongamos otro ejemplo: si el jefe fallece, el visado del trabajador se encuentra inmediatamente invalidado. Esto significa que muchos de ellos -aunque llegaron legalmente- ya no tienen una situación legal.
Y luego, por supuesto, también tenemos trabajadores inmigrantes que vinieron como peregrinos pero no volvieron a casa y probaron suerte aquí. Suelen trabajar en el sector de la limpieza. Por último, tenemos a los solicitantes de asilo: es el grupo más pequeño. Se trata de personas procedentes de Eritrea y el norte de Etiopía. Realmente intentan escapar del hambre, el derramamiento de sangre y la guerra, pero las fronteras están cerradas para este grupo, por lo que este fenómeno tiende a disminuir, mientras que el de los trabajadores inmigrantes está creciendo.