Sembrar semillas en suelos contaminados: los proyectos emprendidos por la Orden dentro de la R.O.A.C.O.
«Queridos representantes de las Agencias, gracias por lo que hacen: son evangelizadores, partícipes de la misión de la Iglesia, portadores del amor de Jesús. ¡Cuántas personas han recibido a lo largo de los años el fruto de su generosidad! Ustedes son sembradores de esperanza, testigos llamados, al estilo del Evangelio, a trabajar con mansedumbre y sin clamores ». De este modo, el papa Francisco dio las gracias a los participantes de la 97.ª Asamblea plenaria de la R.O.A.C.O. (Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales, en la que la Orden participa) durante la audiencia que les concedió el 27 de junio de 2024.
En efecto, desde hace muchos años, además de las contribuciones mensuales y los proyectos apoyados por la Orden del Santo Sepulcro a través del Patriarcado latino de Jerusalén, los Caballeros y Damas se han comprometido, por mediación del Gran Magisterio, a contribuir en la puesta en marcha de algunas iniciativas propuestas por la Congregación para las Iglesias Orientales en el interior de la R.O.A.C.O.
En 2024, la Orden adoptó nueve proyectos. Cuatro de ellos benefician de forma directa a estructuras educativas que están vinculadas a organismos o congregaciones religiosas: el acondicionamiento de las aulas y aseos de la escuela de los Carmelitas Descalzos de Haifa (Israel); la reconstrucción de la valla de la guardería de las Hermanas Combonianas de Betania (Palestina); la reforma de la red eléctrica de la escuela masculina greco- católica melquita de Zarka (Jordania); y el mantenimiento de las aulas y las escaleras de la escuela Dar Al-Lutf de Áqaba (Jordania).
Otros proyectos hacen referencia a iglesias que necesitan importantes obras de renovación para acoger mejor a las comunidades locales: se sustituirán los bancos de la iglesia grecocatólica melquita de Nuestra Señora de la Dormición, en Arraba (Israel); se contribuyó a la refundición del sistema de riego del complejo de la iglesia de Nuestra Señora del Arca de la Alianza, en Kiriath-Jearim (Israel); por último, continuarán las obras de aislamiento del techo de la catedral greco-católica melquita de la Anunciación de la Virgen, en el casco antiguo de Jerusalén.
Los dos últimos proyectos se centran de una forma más directa en la renovación de otros edificios de congregaciones religiosas, tales como el monasterio de las Hermanas Benedictinas de Nuestra Señora del Calvario, en Jerusalén, y la hospedería de los sacerdotes del Verbo Encarnado del santuario del Bautismo del Señor en Betania, en Jordania.
Las comunidades locales siempre participan y aportan parte de los fondos para las obras, lo que hace aún más cercanos estos proyectos en los que la Orden está llamada a «aportar» la parte faltante de un compromiso financiero que parte de la base y demuestra el interés, la implicación y el amor de las comunidades locales por sus estructuras y actividades.
A modo de conclusión de su discurso a los participantes de la Asamblea plenaria de la R.O.A.C.O. (en la que la Orden estuvo representada este año por Saverio Petrillo, tesorero de la Orden que sustituía al Gobernador General, que no pudo asistir), el papa Francisco mencionó de forma específica a Tierra Santa entre las Iglesias Orientales que «están aplastadas por una pesada cruz y se han convertido en “Iglesias mártires”» que «llevan en sí mismas los estigmas de Cristo» y animó a los participantes recordándoles que «las semillas que ustedes siembran en suelos contaminados por el odio y la guerra brotarán, estoy seguro. Y serán profecías de un mundo diferente, que no cree en la ley del más fuerte, sino en la fuerza de una paz sin armas».
(Octubre 2024)