Mons. William Shomali: Doy gracias al Señor por los cuatro años y medio de servicio que he pasado en Jordania. Tuve la oportunidad de conocer mejor la otra parte de la diócesis, que cuenta con la mayoría de nuestros fieles de rito latino. Tengo recuerdos de iglesias llenas, especialmente los domingos y los sábados por la tarde. Guardo el recuerdo de las hermosas corales, especialmente de Tla el Ali, Webdeh, la escuela de Shmeisani, Sweifieh, Zerka, Madaba y Jubeiha... Atesoro en mi corazón la imagen de la nueva iglesia parroquial de Jubeiha, construida con la ayuda de los Caballeros y Damas del Santo Sepulcro, una iglesia con una capacidad para 1000 personas sentadas. ¡Es la iglesia más grande y hermosa de Jordania! Gracias a los Caballeros y Damas de la Orden y al Gran Magisterio.
No olvidaré la estrecha colaboración entre nuestros sacerdotes, diáconos y acólitos, ni la calurosa despedida de los fieles y amigos que acudieron al Vicariato antes de mi partida para saludar a mi sucesor, el P. Jamal Daibes, y a mí mismo.
Me gustaría agradecer al Señor que me ha ayudado, sobre todo en la siguiente iniciativa. Nada más llegar a Jordania, me enteré de un gran problema entre dos tribus cristianas del sur. Entre ellas había amenazas de muerte, un espíritu de venganza y divisiones diabólicas. Gracias al Vicariato latino de Ammán y a un grupo de sacerdotes del Patriarcado que tomaron la iniciativa de la reconciliación, esta historia terminó bien. Para no extenderme demasiado en este tema, remito a nuestros lectores a la página web del Patriarcado: https://www.lpj.org/ fr/posts/reconciliation-historique-entre-deux-grandes-familles-chretiennes-de-jordanie.html.
Ocho diáconos permanentes asisten a los sacerdotes en varias parroquias. Hemos sentido la necesidad de tener acólitos para distribuir la comunión durante las misas dominicales y el primer viernes de cada mes a los enfermos. Se han presentado veintiún candidatos. Tras un año de preparación, se les ha encomendado el ministerio de lectores y acólitos. Estos acólitos, todos casados y activos profesionalmente, son jóvenes, entusiastas y dan satisfacción con su trabajo voluntario.
En 2017 pudimos reactivar el consejo de los responsables de las Iglesias de Jordania. Los obispos y representantes de las iglesias se reúnen seis veces al año para debatir sobre los retos a los que se enfrentan los cristianos. Hemos podido enfrentarnos juntos a la pandemia, especialmente en lo que respecta a la apertura y el cierre de las casas de oración, trabajar juntos en un libro de catecismo que se presentará al gobierno para que se enseñe a todos los estudiantes cristianos en las escuelas privadas y públicas. También hemos obtenido del gobierno un terreno que se convertirá en un cementerio para los cristianos de la zona norte de Ammán...
Jordania tiene once millones de habitantes, de los cuales menos del 2% son cristianos. El resto son musulmanes suníes. Uno de los organismos de diálogo es el Instituto real para el diálogo interreligioso, fundado y presidido por el príncipe Hasan Bin Talal, tío del actual rey. Según la tradición, el obispo latino de Ammán es el vicepresidente del Instituto. Es la ocasión para recordar el apoyo que la familia real aporta a la minoría cristiana de Jordania. Se han celebrado numerosos encuentros interreligiosos entre este Instituto real y el Consejo pontificio para el diálogo interreligioso. El diálogo es importante en estos tiempos marcados por el radicalismo musulmán y el islam político.
Debido a las deudas que estigmatizaron a la Universidad americana de Madaba (AUM) cuando se construyó y que el Patriarcado tuvo que pagar mediante la venta de terrenos, no era interesante convertirse de repente en el presidente de su consejo de administración... Lo acepté por puro deber. La ayuda propuesta por los laicos fieles al Patriarcado dio poco a poco sus frutos. El número de estudiantes ha aumentado considerablemente y se han creado nuevos programas, el último de los cuales es un máster en gestión de riesgos. Una residencia universitaria para chicas, construida gracias a los Caballeros y Damas del Santo Sepulcro, acoge actualmente a 70 estudiantes. Esperamos que la universidad florezca.