Eslovaquia se convierte oficialmente en una Delegación Magistral de la Orden
El cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro – acompañado por el vicegobernador general para Europa, Jean-Pierre de Glutz, el canciller Alfredo Bastianelli, el maestro de ceremonias, Mons. Adriano Paccanelli, y el director del Servicio de Comunicación, François Vayne – presidió, el viernes 4 de abril de 2025, la Vigilia de oración celebrada en la catedral de Trnava. Durante este acto, recibió a los doce Caballeros y Damas de la nueva Delegación Magistral para Eslovaquia. Entre ellos se encontraba el arzobispo de la diócesis, Mons. Ján Orosch, que esa misma tarde fue nombrado Gran Prior.
«Queridos amigos, Cristo resucitado se dirigió a María Magdalena, quien, en su dolor, lo buscó allí donde yacía su cuerpo y reconoció la voz viva de Jesús. Hoy, también les habla a ustedes y los elige para una misión de gracia: esparcir el perfume de la caridad de Cristo. Esta es la noble tarea que les confía la Iglesia, que acoge con profunda gratitud su disponibilidad », declaró el Gran Maestre durante esta intensa Vigilia de oración en Trnava.
Conocida como «la pequeña Roma» por su gran número de iglesias, la ciudad de Trnava – situada al suroeste de Eslovaquia – está impregnada de historia, ya que durante varios siglos fue un importante centro de refugio cultural y espiritual para los católicos de Hungría que huían de la invasión turca.
Al día siguiente, sábado 5 de abril, los nuevos Caballeros y Damas eslovacos, entre los cuales se encontraba el delegado magistral para Eslovaquia, Miroslav Gieci, fueron investidos por el Gran Maestre de la Orden con motivo de la fundación de la Delegación Magistral para Eslovaquia, preparada desde hace tiempo gracias al apoyo fraternal de la Lugartenencia para la República Checa. Al igual que la Vigilia, la celebración de las investiduras tuvo lugar en la catedral de Trnava, en presencia del vicegobernador general para Europa, Jean-Pierre de Glutz, el canciller Alfredo Bastianelli, el lugarteniente de la República Checa, Tomas Parma y varios lugartenientes europeos (Polonia, Hungría, Croacia…).
Durante su homilía, el Gran Maestre afirmó: «Ser Caballero o Dama significa entregar la propia vida a la profesión de fe en Cristo a través del testimonio, la generosidad y el amor al Evangelio, así como poner a Cristo en el centro de nuestra existencia y de todo proyecto personal, familiar y social. No tendría sentido ser Caballero o Dama del Santo Sepulcr o si no se pone en el centr o a este “Señor” por el que hemos sido revestidos de un manto cuya insignia es de color rojo (símbolo de la sangre y la nobleza espiritual)».
El arzobispo de Praga, Mons. Ján Graubner, Gran Prior de la Lugartenencia para la República Checa, concelebró la misa, al igual que el nuncio apostólico, Mons. Nicola Girasoli, junto con el cardenal Filoni y el nuevo Gran Prior para Eslovaquia , Mons. Ján Orosch, que, entre los miembros fundadores de esta joven Delegación Magistral, fue investido Caballero de la Orden ese mismo día. Durante la comida de convivencia que siguió, el Gran Maestre expresó su agradecimiento a los anfitriones, especialmente al Gran Prior, a quien elogió su entusiasmo a la hora de acompañar y apoyar a la Orden en Europa central. A su vez, alabó el admirable ejemplo de los católicos eslovacos, quienes han dado a la Iglesia numerosos má rtires y confesores de la fe a lo largo de la historia.
(Abril de 2025)