La primera capilla dedicada a Nuestra Señora de Palestina en Polonia
A unos días de la solemnidad católica de la Asunción de la Virgen, el santuario de la Madre de Dios y de su pasión en Praszka, en la archidiócesis de Czestochowa, celebró la fiesta del Tránsito de María unidos espiritualmente con nuestros hermanos cristianos ortodoxos. Los representantes de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén que vinieron del territorio polaco y del extranjero formaron un grupo importante bajo la dirección del Lugarteniente de Polonia, Jozef Dabrowski, y de su consejo. La celebración fue presidida por el cardenal Stanislaw Dziwisz, testigo de la vida de san Juan Pablo II, y por Mons. Stanislaw Nowak, arzobispo emérito de Czestochowa.
El Cardenal confió solemnemente a todos los peregrinos presentes a la Madre de Dios, venerada en Praszka bajo el vocablo de Madre de la misión del Calvario. Regaló una rosa de oro que depositó al lado del icono de la Virgen. Al final de la misa, la imagen de la Madre de Dios fue llevada en procesión hasta la iglesia de la Sepultura y de la Asunción de María. Acto seguido, los participantes fueron a la capilla de Nuestra Señora de Palestina, que ha sido construida recientemente. Gracias a un decreto del papa Juan Pablo II, ésta es la patrona de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén desde el 21 de enero de 1994.
La construcción de esta capilla fue iniciada y fundada por Don Stanisław Gasinski, que es a la vez Custodio del santuario de Praszka y Comendador de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén. Ésta es la primera capilla de Nuestra Señora de Palestina en Polonia.
Después de la consagración de la capilla por el cardenal Dziwisz se dejaron allí las reliquias del Beato Bartolo Longo. El Beato Bartolo Longo es hoy el único miembro laico de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén que haya sido beatificado. Fue Mons. Tommaso Caputo, arzobispo de Pompeya en Italia quien regaló esas reliquias a la capilla de Praszka. Los miembros de la Orden han transferido a esa capilla un cuadro con un imagen, recto-verso, que representa a Nuestra Señora de Palestina y al Beato Bartolo Longo. Permanecerá como recuerdo de este importante acontecimiento y acogerá a los peregrinos deseosos de rezar por las intenciones de los habitantes de Tierra Santa.
(Octubre 2018)