La Orden presente en el Encuentro de las familias en Irlanda
Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Vicario patriarcal de Jerusalén, con algunos matrimonios participantes en el Encuentro mundial de las familias en Dublín, gracias a la ayuda de la Lugartenencia.
Los miembros de la Lugartenencia de la Orden del Santo Sepulcro para Irlanda participaron activamente en el IX encuentro mundial de las familias, organizado a finales de agosto de 2018 en Dublín, en torno al papa Francisco que pidió perdón por el escándalo de los abusos cometidos sobre menores por miembros de la Iglesia en ese país, animando a los obispos a que sigan sus esfuerzos por remediar los errores del pasado. Como unas JMJ de las familias, estos encuentros mundiales creados por el papa Juan Pablo II en 1994, permiten celebrar, orar y reflexionar sobre la importancia central del matrimonio y de la familia para la Iglesia.
Durante este evento, en el que estaban representados 116 países, el Lugarteniente Peter Durnin y su equipo de Caballeros y Damas recibieron a familias que vinieron en particular de Tierra Santa gracias a la ayuda de la Orden, así como a Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Vicario patriarcal para Jerusalén. Este encuentro mundial de las familias ha resaltado el compromiso de la Orden en la prensa católica irlandesa. Más allá de las polémicas mediáticas devastadoras que han ocultado el mensaje de esperanza de estas jornadas, son más de 300.000 fieles los que rezaron con el Santo Padre durante la misa de clausura, en el Phoenix Park de Dublín. «Traigo de este Encuentro mundial de las familias en Dublín una experiencia profética, reconfortante, de muchas familias comprometidas en el camino evangélico del matrimonio y de la vida familiar; familias discípulas y misioneras, fermento de bondad, santidad, justicia y paz», comentó el Papa desde su regreso a Roma, durante la audiencia general del 29 de agosto.
«En diferentes ocasiones algunos testimonios nos mostraron cómo la fe se actualiza en la vida diaria, “en torno a la mesa familiar”, y la importancia de la comunicación entre las generaciones» subrayó también añadiendo que «el mundo necesita una revolución de amor, de ternura, que comienza en el corazón de la familia». El próximo encuentro mundial de las familias tendrá lugar en Roma dentro de tres años.
(septiembre 2018)