«Todos iguales en derechos como testigos de la Resurrección»
El testimonio de una Dama de la Lugartenencia para Austria pone de relieve el importante lugar de las mujeres en la Orden, donde se las admite desde el 1871
¿Ser mujer en la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, es diferente que ser hombre? Según mi experiencia personal, hay un pasaje del libro del Génesis (1, 27) que es tangible en nuestra Orden: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó.» El hecho de ser aceptados completamente es lo que marca en efecto nuestra comunidad, creando así como una pertenencia familiar y contribuir a una "patria religiosa", contribuyendo a la plenitud de los carismas de cada uno. Damas, Caballeros, miembros laicos y clérigos: todos somos iguales en derechos como testigos de la Resurrección. Si es verdad que las funciones oficiales están ocupadas todavía mayoritariamente por hombres, las Damas están representadas en el Gran Magisterio, ocupan funciones de consejo en las Lugartenencias y Encomiendas donde dan impulsos esenciales en el campo caritativo y social, en la liturgia, la organización de las peregrinaciones y tiempos comunes de oración. También pueden cumplir la función de Lugarteniente, Canciller o Secretaria, lo que ya es el caso en varias Lugartenencias. Nuestro Lugarteniente para Austria, Karl Lengheimer*, da una gran importancia a que las mujeres tomen más responsabilidades en la Orden, donde han sido admitidas desde el 1871. Es gracias a su compromiso personal que las Damas de la Orden van a estar en lo sucesivo representadas en todas las Encomiendas. Se amplían relaciones de colaboración muy estrecha entre hombres y mujeres en todos los grados, lo que podemos describir perfectamente con el término de «familia de la Orden».
Eva María Leiner
*Pueden encontrar este artículo en la revista anual de 2016 de la Lugartenencia para Austria. Desde el día 1 de enero 2017 el Dr. Andreas Leines es el nuevo Lugarteniente
(14 de febrero 2017)