El Patriarcado latino de Jerusalén al lado de las familias emigrantes

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Niños de los emigrantes en Tel Aviv

El P. David Neuhaus, jesuita, es el encargado de la pastoral para los emigrantes y refugiados actualmente presentes en Israel. Son 227.000 entre los cuales se encuentran 150.000 cristianos, 60.000 católicos. Es de origen judío, fue bautizado a los 25 años y ordenado sacerdote a los 38 por el Patriarca Michel Sabbah. Ha sucedido al P. Pierbattista Pizzaballa en la pastoral de los católicos de lengua hebraica como vicario patriarcal. Acaba de inaugurar con su equipo, el 5 de septiembre, un nuevo centro de acogida para los niños pequeños de los trabajadores extranjeros en Jerusalén, en el patio de un convento de religiosos capuchinos. Está dedicado a Raquel, una gran figura bíblica de madre sufriente, este centro acoge a veinticinco bebés durante el día, una treintena de niños de media general y vienen para hacer los deberes después de la escuela, y unos sesenta jóvenes adolescentes pueden encontrarse durante los fines de semana. Forman parte de este conjunto dos terrenos de juegos y una sala de música situados en el barrio de Talbieh.

Indios, eritreos, filipinos, srilanqueses, y sudaneses de lengua hebraica por su actividad en el país, han podido así ganar su vida diaria sabiendo que sus hijos se encontraban a salvo y en buenas condiciones, aunque su situación siga siendo precaria. Siete niños pequeños han muerto recientemente ya que habían sido cuidados en otro sitio, en guarderías “piratas”, sin cuidados, de manera inhumana, y muchos más son profundamente traumatizados de su estancia en un “almacén de bebés”. La Comisión de Tierra Santa del Gran Magisterio se ha comprometido con el P. Neuhaus respecto a esta urgencia humanitaria, con mayor motivo porque estos cristianos de lengua hebrea de origen extranjero, testigos de la universalidad de la Iglesia, son cada vez más numerosos, superando la cantidad de cristianos árabes en Israel. Sus hijos se han integrado en el sistema escolar israelí. Está claro que van a contribuir en la creación del futuro de la Iglesia local, son sus 25.000 católicos latinos de lengua árabe que se encuentran en este territorio. La segunda generación de emigrantes o refugiados será completamente israelí desde un punto de vista cultural, pero nadie puede decir aún si esas personas podrán permanecer en Tierra Santa de forma legal.

En Tel Aviv dos casas, cerca la una de la otra, funcionan dentro del marco del servicio pastoral para los emigrantes, donde se encuentran también la acogida de día de sus hijos, en un marco familiar. Colocados bajo la protección de Nuestra Señora, Mujer de Valor, la comunidad de los emigrantes -principalmente filipinos, indios, srilanqueses y eritreos- se reúne regularmente para rezar en la iglesia del Centro pastoral que puede recibir hasta 250 participantes en cada misa, incluso si muchos más fieles asisten a las 8 misas dominicales. Un campamento de verano ha reunido recientemente un centenar de niños de lengua hebrea, ciudadanos israelíes y emigrantes, en el santuario de Nuestra Señora de Palestina en Deir Rafat, y otro para los niños de los emigrantes ha tenido lugar en el Centro pastoral de Tel Aviv. El 22 de octubre, durante la fiesta anual de Nuestra Señora de Palestina, los representantes de la comunidad de lengua hebrea tienen cita en Deir Rafat para realizar una peregrinación guiados por Mons. Pierbattista Pizzaballa.

El equipo del P. Neuhaus acompaña pastoralmente también a millares de emigrantes solteros con mucho sufrimiento, rechazados, cristianos en su mayoría, encerrados en un campo, en Holot, en el desierto de Néguev, desde que vinieron para buscar trabajo en Israel. Por otra parte muchos hombres tienen que pagar rescates para liberar a sus mujeres e hijos que han sido secuestrados y violadas por traficantes de seres humanos, en el Sinaí, durante su larga ruta. Un infierno inimaginable en el que el Vicario patriarcal para los católicos de lengua hebrea desea con todas sus fuerzas aportar la luz del amor de Dios, con la ayuda de los voluntarios competentes que le rodean. El Gran Magisterio de la Orden del Santo Sepulcro, que transmite con entusiasmo la acción misionera del Padre Neuhaus, invita a los Caballeros y Damas así como a todos los amigos de Tierra Santa a rezar por la obra que cumple al servicio de las personas más vulnerables.


François Vayne

(20 de septiembre 2016)