En Belén: el «Holy Child Program»

El Holy Child Program fue fundado en 1995 por las hermanas franciscanas de la Eucaristía. Es uno de los pocos centros de la zona de Belén que ofrece tratamiento terapéutico de día a niños con graves problemas de conducta y emocionales. Situado en Beit Sahour (el lugar del Campo de los Pastores), fue fundado a petición de padres cuyos hijos sufrían trastornos psicológicos tras la primera Intifada, o incursión militar de las fuerzas israelíes en Cisjordania. El programa ayuda actualmente a 35 niños y a sus familias. También ofrece otros programas de sensibilización en Cisjordania, por ejemplo como centro de formación para universidades locales y otras organizaciones que atienden a niños y familias de la zona.

Dentro de un programa de tratamiento de día, los niños asisten a clases normales y participan en actividades terapéuticas especializadas, como asesoramiento personal, sesiones de terapia con la naturaleza y con mascotas, así como actividades artísticas. El Holy Child Program utiliza el “Incredible Years Program”1 como marco para esas terapias creativas para intentar ayudar a cada niño a controlar sus problemas psicológicos y de comportamiento, y a permitirle que adquiera las competencias necesarias en materia de resolución de problemas, mejorar sus aptitudes emocionales y sociales, al mismo tiempo que reducen los comportamientos perturbadores y agresivos. Los padres deben participar en las reuniones familiares, los programas para madres y las actividades educativas diseñadas para fomentar una base familiar sólida y alentar un cambio sistémico tanto para el niño como para la familia.

Las enseñanzas de la Iglesia católica romana y la espiritualidad franciscana forman el marco de los servicios ofrecidos por el Holy Child Program. Los alumnos y el personal -tanto cristianos como musulmanes- comienzan cada día juntos en este entorno católico con un momento de oración.

El programa hace un seguimiento de los jóvenes ya graduados con un índice muy alto de éxito en la reintegración en un entorno escolar o profesional normal, así como un éxito a largo plazo al convertirse en miembros responsables de la comunidad local. Algunos de nuestros diplomados trabajan en tiendas de madera de olivo, son cocineros en hoteles de calidad de Jerusalén o estudian en el extranjero.

Mantener las relaciones con la Orden Ecuestre

El Holy Child Program fue bendecido con el apoyo de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, y debe su existencia continuada a varias Lugartenencias de Estados Unidos.

Las visitas de grupos de peregrinos Damas y Caballeros al Holy Child Program animan y ayudan a los niños y al personal, respaldando su proceso terapéutico de una forma que equivale a la aportación económica tan crucial para la continuidad del programa. Entre los recuerdos imborrables de estas visitas está el de un niño al que le mostraron en un mapa de dónde venían los visitantes, con respecto a Tierra Santa. El niño exclamó: «¿Han venido aquí para verme?» El hecho de saber y sentir que son amados y que se piensa en ellos ofrece oportunidades de reconciliación y sanación en su vida cotidiana. Es algo que no hay que subestimar.

Las relaciones de la cofundadora de las hermanas franciscanas de la Eucaristía, la madre Shaun Vergauwen, con el antiguo Gran Maestre, el cardenal O’Brien, y la labor de las hermanas franciscanas de la Eucaristía en Jerusalén, allanaron el camino para estos vínculos entre las Lugartenencias y el Holy Child Program.

La madre Shaun ha sido recientemente investida Dama Religiosa de la Lugartenencia del Este de Estados Unidos. Acompañó al Gran Maestre, el cardenal Filoni, en su entrada solemne en el Santo Sepulcro en mayo de 2002. El Holy Child Program tuvo el privilegio de recibir a la delegación en una breve pero alegre visita. El cardenal Gran Maestre mantuvo una conversación en inglés con los niños, para sorpresa de los profesores. El programa ha dedicado la sala de reuniones y de oración de la escuela a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, obsequiando al cardenal Filoni con una placa de madera de olivo, una copia de la cual se expondrá en la sala, en recuerdo de la consagración. La madre Shaun también se dirigió a los niños y al personal. El Holy Child Program debe su existencia al apoyo de la madre Rosemae Pender y la madre Shaun, cofundadoras de las hermanas franciscanas de la Eucaristía. La presencia de la mujer que tiene la visión fundacional del Holy Child Program, y la del cardenal Gran Maestre a cargo de la entidad que apoya esa visión, fue un acontecimiento increíblemente conmovedor y memorable para el programa.

Ahora que el Holy Child Program cumple 27 años prestando atención terapéutica y apoyo educativo a los «niños santos» de la zona de Belén, prosigue su campaña de recaudación de fondos para adquirir el edificio y los terrenos que actualmente albergan el programa. Esto garantizará la continuidad y una mayor seguridad para el programa, así como la capacidad y la libertad de ampliarlo para satisfacer las necesidades de una población que necesita curación y paz.

Hna. Naomi Zimmermann
Hermana franciscana de la Eucaristía

(Abril de 2023)

^{1 El “Incredible Years Program” es una serie de programas interdependientes para padres, niños y profesores, respaldados por más de 30 años de investigación. Su objetivo es prevenir y tratar los problemas de comportamiento de los niños pequeños y fomentar sus habilidades sociales, emocionales y escolares.}