Estos últimos meses en Tierra Santa

Breve informe de los hechos que interesaron personalmente a la comunidad católica en Tierra Santa estos últimos meses.

Print Mail Pdf

Nuestra Señora que derriba los muros El bello icono realizado en 2010 en el muro que separa Belén de Jerusalén inspira a todos una ferviente oración por la justicia y por la paz.

Estos últimos meses han traído importantes novedades a la comunidad católica de rito latino presente en Tierra Santa, con el nombramiento del nuevo Custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton, el final del mandato del Patriarca Fouad Twal y el nombramiento del P. Pierbattista Pizzaballa como administrador apostólico del Patriarcado latino de Jerusalén.

Insertándose plenamente en el año jubilar introducido por el Papa Francisco, el 12 de mayo, en presencia del subsecretario del Consejo pontificio Cor Unum, Mons. Segundo Tejado Muñoz, ha sido inaugurado en Jordania el “Jardín de la misericordia”, una granja sostenible que ofrecerá puestos de trabajo y que permitirá el comercio de productos locales. Esta iniciativa concreta de misericordia ha sido deseada y sostenida por el Papa Francisco para ayudar a los numerosos refugiados iraquís llegados a Jordania.


NUESTRA SEÑORA QUE DERRIBA LOS MUROS

Una nota más triste concierne la continuación de los trabajos de construcción del Muro de separación en el valle de Cremisán. El 26 de mayo, una delegación de la Unión europea fue de visita para ver con sus propios ojos la situación y escuchar el testimonio directo de Issa Al-Shatleh, un propietario cuyos olivos han sido arrancados para levantar un muro.

La oración es sin lugar a dudas un apoyo para las poblaciones locales, y el bello icono realizado en 2010 sobre el muro que separa Belén y Jerusalén por el pintor Ian Knowles nos viene al pensamiento; Nuestra Señora que derriba los muros. En la oración que se le dirige, la leemos y compartimos: “Te suplicamos, por tu ardiente intercesión, que hagas caer ese muro, los muros de nuestros corazones, y los muros que producen odio, violencia, miedo e indiferencia, entre los hombres y entre los pueblos”.

En lo que concierne la situación de las escuelas cristianas en Israel, desgraciadamente no se ha dado ningún paso significativo respecto a los últimos meses. Los 50 millones de séquels (moneda local) prometidos por el gobierno israelí para compensar los recortes de las subvenciones escolares obtenidas estos últimos años no han sido enviados a las escuelas en las fechas acordadas (31 de marzo de 2016) y las escuelas se encuentran con condiciones económicas difíciles.
 

RESTAURAR EL ROSTRO DE LA IGLESIA

El 16 de junio, el Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes de la Asamblea de la Reunión de las Obras para las Iglesias Orientales (ROACO), reunidos en Roma para su congreso habitual de primavera. En esa ocasión el Santo Padre hizo incapié sobre el evento de la restauración que se está realizando en la basílica de Belén desde hace unos meses (ver información en el sitio: www.nativityrestoration.ps) para dirigir un mensaje fuerte a toda la Iglesia: “Me han dicho que, precisamente durante las restauraciones de Belén, se ha creado, en la fachada de la nave, un séptimo ángel en mosaicos que, con los otros seis, forma una especie de procesión hacia el lugar que conmemora el misterio del nacimiento del Verbo hecho carne. Esto nos hace pensar que la parte visible de nuestras comunidades eclesiales puede también estar cubierta de “incrustaciones” debidas a los diferentes problemas y pecados. Y sin embargo, su obra tiene que estar guiada por la certeza de que esas incrustaciones materiales y morales, incluso bajo las lágrimas y la sangre provocadas por la guerra, la violencia y la persecución, bajo esa capa que parece impenetrable, se encuentra un rostro luminoso como el del ángel del mosaico. Y todos ustedes, con sus proyectos y actos, contribuyen en esta “restauración” para que el rostro de la Iglesia refleje visiblemente la luz de Cristo, el Verbo hecho carne”.

Al término del mes del Ramadán, sagrado para los fieles musulmanes, es bueno recordar los momentos compartidos entre las comunidades cristiana y musulmana de Tierra Santa, como por ejemplo la comida que rompe el ayuno (iftar) organizada por el Patriarcado latino y la Casa de Abrahám el 17 de junio.

El 19 de junio, también con ese deseo de llamada a la comunión fraterna y espiritual, tuvo lugar la XIII edición de Oración extraordinaria de todas las Iglesias de Jerusalén para la reconciliación, la unidad y la paz, organizada este año por la Iglesia maronita.
 

Elena Dini


(27 de julio 2016)