Una reflexión para Cuaresma 2019: «Ocuparse un poco de Dios»

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Messaggio Quaresima 2019

El desafío del año se presenta hoy. ¿Qué voy a hacer durante la Cuaresma? Como el salmista nos aconseja: «No pretendas grandezas que superen tu capacidad». El papa Francisco nos recuerda que Jesús pidió a sus discípulos que prestaran atención a los detalles, a los detalles pequeños:

  • al hecho que faltara el vino en una fiesta
  • darse cuenta de que nuestra oveja ha desaparecido
  • darse cuenta de que la viuda ha ofrecido dos monedas
  • guardar aceite para las lámparas por si el novio llega con retraso
  • pedir a los discípulos la cantidad de panes que tienen

No estamos llamados a hacer todos los días cosas importantes, sino a hacer cosas sencillas, teniendo siempre en mente a Jesús. ¿Puedo dar algunos ejemplos?

  • Diez minutos al día de completo silencio: «Rendíos, reconoced que yo soy Dios»
  • hacer alguna visita al Santísimo, aunque sean breves
  • tomar una conciencia orante de la belleza de Dios en la naturaleza
  • desempolvar el Nuevo Testamento
  • Misa dominical: volver a leer las lecturas en casa; llegar a la iglesia 10 minutos antes
  • oraciones diarias: Santiguarse, Padrenuestro, etc., realizados con tranquilidad y pensando lo que se dice
  • ocuparse de una u otra manera de una persona pobre y sola
  • ¿los sacramentales durante la Misa? Estar más conscientes de su presencia en la oración
  • una oración diaria con el cónyuge y la familia
  • intentar tranquilizar una relación rota, ya nos concierna directamente o a gente allegada
  • una oración diaria por los miembros de la Orden con dificultades

Seguro que no van a poder seguir todos estos ejemplos todos los días: elijan uno o dos, paso a paso, y seguro que vuelven para hacer los otros, y entonces se adaptarán más a su vida diaria.

He aquí un consejo de san Anselmo:

«Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia».


Edwin Cardenal O'Brien


(6 de marzo 2019)